enBABIA. Revista digital. Fuerteventura.: El decrecimiento

El decrecimiento

Foto: Noe de las Aulagas.
Texto: Álvaro M. Sánchez
Escuchamos en labios de Carlos Taibo Arias la anécdota del pescador mexicano que es visitado por un turista norteamericano. Dicho pescador estaba sentado, una tarde cualquiera, a orillas del mar. El turista norteamericano, y luego de entablar el requerido protocolo de saludo, le pregunta:

- ¿Y usted de qué trabaja?
- Salgo a pescar.
- Ah ¿y cuánto tiempo dedica al trabajo?
- Pues, un par de horas.
- ¿Y qué hace con el resto del tiempo del día?
- Por la mañana me levanto tarde. Voy a pescar, vuelvo a casa. Me quedo a jugar con los niños, almuerzo, me voy a dormir la siesta con mi mujer y luego voy a juntarme con los amigos a tomar unas cervezas.
- ¡Pero, hombre! ¿Por qué no emplea más tiempo en trabajar?
- ¿Para qué?
- Asi tendrá más pescados y podrá empezar a venderlo y tener más dinero.
- ¿Para qué?
- Pues cuando tenga mas dinero podrá abrir una tienda.
- ¿Para qué?
- Para que pueda tener otras sucursales aquí y en la ciudad.
- ¿Para qué?
- Para poder abrir otras sucursales en Estados Unidos y Europa.
- ¿Para qué?
- ¡De esa manera su cotización en la bolsa subirá y ganará millones de dólares!
- ¿Para qué?
- Pues para que cuando usted tenga 65 años pueda tener la vida resuelta: podrá levantarse tarde por la mañana, ir a pescar, jugar con los nietos, almorzar en familia, dormir la siesta y luego juntarse con los amigos a tomar unas cervezas.

Esta historia, que bien puede estar pasando en algún rincón de Fuerteventura, refleja bastante una verdad próxima e incómoda de asimilar. Una pequeña historia capaz de cambiar la visión del mundo que nos rodea, simplemente con leerla o escucharla nos lleva y nos trae a una reflexión interior que apunta a saber a ciencia cierta que es posible cambiar para mejor.

Y esta historia también resume con acierto los caminos por los que Carlos Taibo nos llevó el pasado 12 de Junio en el Salón de la Biblioteca Insular de Fuerteventura. El Movimiento Ciudadano no petroleras, si renovables, en el marco de su proyecto de formación nos han traído a este hombre con rasgos de libro abierto (dicho esto literalmente, porque escucharlo hablar es una experiencia semejante a lo que Ray Bradbury denominó “hombres-libro” en su novela Fahrenheit 451), quien nos dio pautas e ideas para poner atención en aspectos como el desarrollo tecnológico que nos está llevando a una devastación de los recursos naturales, la autogestión o lograr disminuir el consumo y la producción respetando el medio ambiente y a nosotros mismos. Una propuesta provocadora a la par que demoledora, dirigida al corazón de los del "Norte opulento", para pisar el freno, ahora que estamos a tiempo (¿o ya no?). Aunque ha resaltado que los políticos no cabían en esta charla porque esta corriente de pensamiento no cuenta con ellos, y por lo tanto no debemos esperar nada.

El crecimiento tan mencionado y esperado por los políticos y grandes empresas; quienes manejan las enormes cifras de la economía y de la población como si fueran ventiladores gigantes, diciendo que muy pronto estaremos en lo más alto y en el primer mundo. Cuando dicen algo así también están diciendo que nos vamos a llevar por delante todos los recursos naturales que sean necesarios "para estar mejor". ¿en serio necesitamos hacer eso para estar mejor?

Si tienen oportunidad de acudir a alguna de sus charlas o de leer sus artículos, se los recomendamos. El decrecimiento tal vez sea lo que nos permita crecer interiormente. Es para pensárselo, pero también para empezar a actuar.