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[TEATRO] Don Juan Tenorio

Don Juan Tenorio y sus fantasmas vinieron para quedarse en la plaza de Puerto del Rosario
Texto y fotos por Laura Ese

Cuanto se agradece que en Puerto del Rosario haya iniciativas como la de anoche. La plaza de la iglesia estaba al completo. El ayuntamiento de Puerto del Rosario y el Cabildo de Fuerteventura aunaron medios técnicos y humanos para disponer de un escenario y unas comodidades excelentes para que disfrutemos por primera vez de la obra clásica de José Zorrilla, Don Juan Tenorio.
Desconozco si la iniciativa es un reto personal de Fabian Álvarez o las instituciones han propuesto a esta figura del ambiente teatral de la isla para que dirigiera la puesta en escena. Sea como sea es una apuesta fuerte a mantener una tradición en la fecha de los difuntos.
Acertadamente, Fabian Álvarez ha contado con actores y actrices de la isla, algunos amateur y otros profesionales para interpretar El Tenorio. El vestuario y escenografía fue de destacar.
Hubo ambiente de fiesta al finalizar la representación con música en vivo y asadero de castañas.
El elenco formado por Doña Inés Marina Bruna. Alfonso Jiménez fue don Luis, Jaime Clever dio vida a don Gonzalo, Domingo Castellanos representó a don Diego Tenorio y la conocida Lorenza Machín interpretó a la Abadesa de las Calatravas. En el reparto se incluyeron también a doña Ana de Pantoja (Estela Cedrún), Escultor (Javier Díaz), Cristófano Butarelli (Inma Navarro), Marcos Ciutti (Germana Di Chiara). Brihgada (Charo Masa), Lucía (Loli Cortés), Capitán Centellas (Luis Vila), Tornera de las Calatravas y narradora (Mariela Marini) y don Rafael de Avellaneda (Estela Cedrún), mantuvo un ritmo ágil durante las dos horas y media que duró el espectáculo.
Los aplausos y gritos de alabanza estallaron cuando los actores y actrices salieron a saludar.

momento del 1º acto.

Por donde quiera que fui,
la razón atropellé
la virtud escarnecí,
a la justicia burlé
y a las mujeres vendí.
Yo a las cabañas bajé,
yo a los palacios subí,
yo los claustros escalé
y en todas partes dejé
memoria amarga de mí.


Y los pecados de Don Juan no son perdonados ni por el amor, ni por la muerte ni por Dios, la locura o las apariciones fantasmales de sus muertos lo visitan para que haga un mea culpa, pero esa es una virtud que Don Juan no tiene, por eso este personaje muere envenenado por su egocentrismo.
Quizás por este motivo, año a año necesita volver a los escenarios. Estaremos encantados de verlo nuevamente.