Resumen semanal de enBABIA. Leer mientras escuchas: Aterciopelados – Insoportable 
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| Foto: Paula Gómez Hormiga |
Mis compañeros de piso son un puto desastre.
Les digo que ordenen la casa cada día, todo el día detrás de ellos.
Pero no hay caso. No les gusta ni el orden ni la buena comida. Son unos jodidos tocapelotas.
Si no fuera porque tengo que pagar el alquiler. Ya me gustaría estar en... en cualquier sitio.
Si es que mira, el otro día, el Figuretti, que vino loco del concierto de Le Caravan disfrazado de los años 30 dando palmas con aquél otro, Gustavo, que venía del concierto del Antonio Orozco, terminaron tomando cervezas encima del televisor de 40 pulgadas hablando de la fusión y el flamenco y mierdas. Parece que en casa como nadie ve la tele, y como la tele la trajo la Laura esa, Ese, que se la pasa tirada leyendo libros japoneses y escribiendo, pues nadie dijo nada del asunto.
La colgada de Libertad (que se cree que es una libélula) entró tan campante buscando unos binoculares para encontrar a un desconocido, alto y moreno. Que digo yo que en esta casa no estará, porque, madre mía, ya no entramos más.
Pero yo no sé para qué hablo... si es que ni los que vienen de invitados no hacen ni caso. El Juanjo por ejemplo: ¿te puedes creer que tenía un dinosaurio en el salón? ¡Y encima vá y me dice que era su mascota! ¡Un puto dinosaurio! ¡Por el amor de dios! ¡Si eso ya pasó de moda!
La única buena noticia me la dió Paulino Rivero, que parece que me hará un huequito en un lugar llamado Tindaya. Ese sí que es un amigo y no todo el chusmerío éste, que van de artistas y progres y mierdas. Algunos lo llaman soñadores. Yo los llamo hijosdeunagranputaokupasdemierda.
Tengo que encontrar la forma de salir de esta casa. Si no fuera por el dinero... ¿A quién coño se le ocurrió inventarlo?
FIN.